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Los Exploradores: Primeras expediciones en El golfo de California y Desierto de Sonora – La Pimería Alta

[vc_row][vc_column][vc_separator][vc_column_text]By: Abelardo Castillo Rosas. CEDO Intercultural[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]El principal impulso de los primeros exploradores españoles del actual noroeste de México y Suroeste de los Estados Unidos de América fue el posible hallazgo de riquezas como las que habían sido encontradas en las grandes civilizaciones como los aztecas, mayas y otras culturas asentadas en Mesoamérica, así que después de la caída de Tenochtitlán el 13 de agosto de 1521 se organizaron expediciones hispanas que entraron a ese territorio ´poco después.

El primer viaje por estas regiones proviene del naufragio de la flota de Pánfilo de Narváez en Florida en 1528, del cual sobrevivieron cuatro hombres; Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Alonso del Castillo Maldonado, Andrés Dorantes de Carranza y un esclavo bereber llamado Esteban (Estebanico), que probablemente fue la primera persona nacida en África que llegó a lo que hoy son los Estados Unidos. Durante ocho años ellos atravesaron a pie el suroeste de los Estados Unidos y norte de México hasta llegar a Culiacán, en Sinaloa, lugar en donde encontraron al fin una villa española.

En 1537, el virrey Antonio de Mendoza y el mismo Cortés, al escuchar lo que decía el náufrago Cabeza de Vaca de aquellos territorios después de su regreso a la ciudad de México, organizaron sendas expediciones hacia el Norte, buscando tesoros, y Mendoza envió al franciscano Marcos de Niza, acompañado de Estebanico, a conocer el actual territorio de Arizona y Nuevo México, al mismo tiempo  envío otra expedición paralela al mando de Francisco de Alarcón, quien descubrió que Baja California no es isla, ya que subió por el río Colorado hasta cerca de su confluencia con el Gila. (Este conocimiento se perdió con el tiempo, y para cuando llegó Kino a Sonora, nuevamente se creía que California era una isla). En 1539, Cortés organizó otra expedición por mar, encabezada por Francisco de Ulloa, para reconocer la Costa del Pacífico.

Fray Marcos regresó a la Ciudad de México en 1539 después de que el Moro Estebanico había sido muerto por los indios, con historias de haber visto brillar de lejos a ciudades como Cíbola y Quivira*, lo que los españoles interpretaban como grandes riquezas, el virrey Mendoza organizó otra expedición, encabezada por Francisco Vázquez de Coronado para seguir explorando esa región en busca de riqueza.

Vázquez de Coronado entró por los actuales territorios de Sonora y Arizona a Nuevo México, llegando hasta la actual Kansas, sin encontrar jamás las riquezas prometidas.

Por otro lado, la expedición de Ulloa, patrocinada por Hernán Cortés, partió de Acapulco con la idea de hallar el Estrecho de Anián que supuestamente comunicaba a América con Asia, pero tampoco halló ninguna de las riquezas de que se hablaba, ni el mítico Estrecho de Anián. Ulloa mismo se perdió en el Pacífico, frente a Baja California, en la zona de la actual isla Cedros.

Al saberse en la Nueva España que las fabulosas riquezas que se creía que existían en el Noroeste de la Nueva España eran únicamente un mito, se desalentaron las expediciones con la meta de la conquista de regiones aún desconocidas, por lo que fue necesario idear otro tipo de financiamiento con la meta de anexar al Imperio Español esos territorios.

Así fue cómo creó el Concordato Real, el cual era un contrato entre la Corona Española y la Iglesia, por la que el Rey prometía pagar y proteger la entrada de misioneros para conquistar los territorios por medio de la evangelización.

Las ciudades de Cíbola y Quivira, así como las siete ciudades de oro, eran una idea común en los conquistadores y se basaban en leyendas portuguesas, previas a Colón, de que esas ciudades habían sido establecidas por expediciones católicas en el siglo VIII.

Los primeros misioneros en México traían consigo una mentalidad militante, dirigida a la conversión de los nativos americanos.  Acompañaron a Cortés desde 1493 e iniciaron su labor evangélica desde 1523, después de la Caída de Tenochtitlán. Así sucedió con Motolinía o Sahagún.

En 1573, la corona española decretó las  «Ordenanzas de descubrimientos, nueva población y pacificación de las Indias”  en las que se estableció el término «pacificación» como contraposición al de «conquista», cambiando por la labor misional de conversión, las antiguas “capitulaciones,” en las que la Corona le encomendaba a un caudillo la conquista de una determinada región.

Así fue cómo la labor de conquista fue siendo reemplazada por la labor de los misioneros.  Ese fue el mecanismo de pacificación que se escogió para realizar en toda esta región. Así los pueblos originarios se consideraron como sujetos a la conversión en vez de a la conquista y eventual exterminación.

En el Noroeste de la Nueva España, primero en Nuevo México y Chihuahua inicio su labor misional la orden Franciscana, a partir de las expediciones de Fray Marcos de Niza en 1539, hecho seguido por el establecimiento de varias misiones franciscanas allí, principalmente iniciando el siglo XVII, y únicamente quedaba virgen, quedaba por conocer el Noroeste de la Nueva España, Es decir, la región del Norte de Sonora y Arizona.

En la década de 1620, en el Sur de Sonora los Jesuitas habían iniciado su labor misional y para 1629 habían fundado Mátape, mientras que unos años después comenzaron su labor en el río San Miguel y el Sonora.

En 1687 después de haber fundado varias misiones en Baja California el Jesuita Eusebio Francisco Kino, quién vendría a ser el más importante explorador de esta región penetra por primera vez en la Pimería Alta (actual Sonora y Sur de Arizona), territorio en el que se establecería definitivamente, dedicando su vida a la evangelización de los indios pimas. Desde esa región, Eusebio Francisco Kino exploró el territorio de los ríos Magdalena y Gila, y el Colorado, demostrando que la Baja California era una península.

El Padre Kino llegó a Sonora en 1687 y hasta su muerte en 1711 cabalgó fundando misiones por todo el norte del actual estado mexicano de Sonora y sur del actual estado de Arizona, Estados Unidos. Durante su epopeya atravesó el gran desierto de Sonora hasta topar con el río Colorado en la confluencia con el río Gila, trató de encontrar una ruta terrestre para viajar hacia la península de Baja California y atender a los nativos de aquella zona. Asimismo, recorrió gran parte de lo que hoy se conoce como el estado de Arizona, evangelizando, explorando y tomando apuntes.

Empezó a explorar esta región entrando en el valle del río Alisos, donde empezó a congregar a los indígenas en las misiones de San Ignacio de Cabórica, San José de Imuris, Nuestra Señora del Pilar, Santiago de Cocóspera y Santa María de Magdalena. También estableció la misión de Nuestra Señora de los Remedios, al norte de Dolores, sobre el curso del río San Miguel, un río de los Estados Unidos, afluente del río Dolores y éste del río Colorado. En 1691, fundó el pueblo de Bisanig, al igual que la misión de Guevavi en el río Santa Cruz. El siguiente año continuó recorriendo este río hacia el norte, estableciendo las misiones San Javier del Bac, con su pueblo de visita, San Cosme del Tucsón, hoy Tucson, Arizona. Para el año de 1694 el padre Kino inició la exploración de las “tierras incógnitas”, donde logró ver la costa de California desde la cima del monte Nazareno, donde desemboca el río Magdalena. Con el fin de cruzar el brazo de mar que le separaba de California, comenzó la construcción de un barco en la misión de Caborca. Ese mismo año viajó a las riberas del río Gila.

El Padre Kino construyó misiones en Sonora y Arizona, introdujo la ganadería y los métodos de cultivo modernos; exploró una región vastísima, comprobó que la Baja California es una península y no una isla como pensaban algunos en esa época.

En esta región el Padre Kino fundó:

    • La Misión de Nuestra Señora de los Dolores (1687) (Sonora, México)
    • La Misión de Nuestra Señora de los Remedios (1699) (Sonora, México)
    • La Misión de Nuestra Señora del Pilar y Santiago de Cocóspera (Sonora, México)
    • La Misión de San Ignacio de Cabórica (Sonora, México)
    • La Misión de San Pedro y San Pablo de Tubutama (Sonora, México)
    • La Misión de La Purísima Concepción de Nuestra Señora de Caborca (Sonora, México)
    • La Misión de San Diego del Pitiquí. Pitiquito (Sonora, México)
    • La Misión de San Cayetano de Tumacácori (Arizona, Estados Unidos)
    • Las Misiones del Alto Santa Cruz. Pequeñas misiones repartidas entre Sonora y Arizona
    • Las Visitas del Río Altar (Sonora, México)
    • La Misión de San Xavier del Bac (Arizona, Estados Unidos)

    Y muchas pequeñas misiones llamadas Visitas, que se encuentran a ambos lados de la actual frontera entre EE. UU. y México.

Fuentes:

  • William K. Hartmann, “Searching for Golden Empires,” The University of Arizona Press, Tucson 2014.
  • Asociación Nacional de Libreros. (1986). “Aventuras y desventuras del Padre Kino en la Pimería Alta”, Secretaría de Educación Pública, México.
  • Eusebio Francisco Kino. (2020, December 9). Wikipedia, The Free Encyclopedia. from https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Eusebio_Francisco_Kino&oldid=131571388.
  • Alberto Suárez Barnett, Anécdotas Históricas Sonorenses (anecdotassonorenses.blogspot.com)

[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vcj_team_member image=”875″ name=”Acerca del Autor:” layout=”style3″ image_ratio=”portrait” color_name=”#ca972e”]Abelardo Castillo Rosas

Abelardo Castillo viene trabajando en temas de desarrollo sostenible desde 1990 desempeñando varias actividades de conservación, educación ambiental y activismo socio ambiental, certificado como educador ambiental, en 2015 recibe la capacitación como “Solar ambassador” en Suiza por parte de la Organización Mundial del Movimiento ScoutSolafrica y Greenpeace, ha sido apoyado por estas dos últimas en la labor de promover el uso de la energía solar y su enfoque en el desarrollo de comunidades y personas para mejorar su calidad de vida y ayudar a la conservación de sus ecosistemas. Actualmente trabaja en el equipo de la Gerencia de Bienestar Comunitario de CEDO.[/vcj_team_member][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row]

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