Consolidar en el Norte y Alto Golfo de California redes ciudadanas voluntarias, capacitadas y certificadas para el monitoreo de la biodiversidad, y que colaboren eficientemente en la restauración de paisajes y la protección de especies prioritarias.
El Norte de Golfo de California y el Desierto Sonorense son reconocidos por su gran biodiversidad y el legado cultural del Pueblo Pápago. En ella convergen tres áreas naturales protegidas: la Reserva de la Biósfera del Alto Golfo y el Delta del Río Colorado, La Reserva de la Biósfera El Pinacate y el Gran Desierto del Altar, y el Área Protegida de Flora y Fauna Islas del Golfo de California.
El área está constituida por planicies de marea, amplias extensiones de desierto árido, humedales y hábitats marinos, como arrecifes y fondos blandos, que generan servicios ecológicos clave para la humanidad. Los humedales son piezas clave para la conectividad de los ecosistemas marinos y el terrestre y la productividad pesquera regional.
Asimismo, Los humedales albergan aves migratorias del Corredor Migratorio del Pacífico y actúan como zonas de mitigación y adaptación al cambio climático y a la reducción del impacto de los eventos hidrometeorológicos extremos.
Además, el desierto sonorense ofrece elementos de alto valor paisajístico únicos en el mundo por la complejidad de sus hábitats que albergan numerosas especies icónicas como la vaquita marina, un tercio de la diversidad de mamíferos marinos del planeta, poblaciones de gallito y lobo marino, áreas de alimentación de tiburón blanco y paisajes de desierto que albergan volcanes, dunas y mosaicos vegetales de cholla, saguaro, sinita y cactus ocotillo, y especies animales como berrendo y borrego cimarrón de Sonora. Una región única donde dos de los ecosistemas más diversos y fascinantes, el desierto sonorense y el Mar de Cortés se unen.
El Mar de Cortés es hogar de al menos 1,050 especies conocidas de invertebrados marinos, 230 de peces, 131 de aves, 13 de mamíferos marinos y 5 de tortugas marinas.
En el Desierto, al menos 506 especies de plantas vasculares, miles de especies de invertebrados, 2 especies nativas de peces de agua dulce, 4 especies nativas de anfibios, 44 especies de reptiles nativos, 237 especies de aves residentes y migratorias, y 38 especies de mamíferos nativos. El animal más famoso de la Reserva es el Antílope de Sonora, en peligro de extinción, el mamífero terrestre más rápido de América del Norte.
También es el hábitat de la vaquita marina. El mamífero marino más amenazado del planeta.
El área contiene ambientes marinos, terrestres e insulares reconocidos como Patrimonio Mundial Natural de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Dos reservas de la Biósfera, un Área de Protección de Flora y Fauna y dos sitios Ramsar también son parte de esta región.
Al menos 64 hectáreas de hábitats costeros y marinos identificados como generadores de servicios ecológicos clave para las pesquerías locales.
2.5 millones de turistas visitan la zona para turismo de sol y playa, pesca recreativa, ecoturismo, turismo rural y turismo científico.
Fortalecer a las comunidades del Norte del Golfo de California y del Desierto Sonorense con herramientas y prácticas que les permitan identificar sus problemas, buscar soluciones y autogestionar recursos y actividades adecuadas al bien común.
Consolidar en el Norte y Alto Golfo de California redes ciudadanas voluntarias, capacitadas y certificadas para el monitoreo de la biodiversidad, y que colaboren eficientemente en la restauración de paisajes y la protección de especies prioritarias.
Promover y asesorar al sector pesquero regional y nacional, de manera que un tercio de las producciones anuales regionales de las pesquerías comerciales se produzcan y comercialicen con esquemas desarrollados por proyectos de mejora pesquera y de certificación de responsabilidad social y comercio justo.
Promover e implementar currículos actualizados de educación ambiental y de Escuela del mar, cursos especializados, cátedras profesionales y certificaciones de competencias laborales con los niños, juventudes, productores, profesionistas locales y turistas y compartir las lecciones aprendidas para escalar el impacto.
Expandir la visión y misión de CEDO ofreciendo información y capacitación a grupos interesados, transmitiendo conocimiento biocultural regional, generando información mediante ciencia ciudadana y proporcionando experiencias vivenciales ambiental y culturalmente responsables en la naturaleza.
Orgullosamente trabajando en conjunto con: